SANTÍSIMO CRISTO DE LOS DESAMPARADOS

 

Se trata de un Cristo muerto, inerte, colgado de la cruz, de corpulenta anatomía y con la cabeza caída sobre el pecho. Presenta la peculiaridad de estar sujeto a la cruz con cuatro clavos.

Se trata de una escultura de busto redondo, realizada en pasta de papel (cuerpo, cabeza y extremidades), el pelo es de estopa y el sudario de paño, todos ellos encolados.

 

 

 

 


 

De estilo barroco es talla anónima que puede situarse en el S. XVIII.

Este crucificado perteneció a la desaparecida Hermandad Sacramental del Salvador y presidía el Sagrario de dicha iglesia (lo que hoy es la casa del párroco y el almacén de la Hermandad). Una vez desaparece dicho Sagrario, por el hundimiento de la techumbre, la imagen paso a las tribunas de la iglesia.

Posteriormente recaló en la parroquia de Santa María, donde acabó almacenado, sin culto y en mal estado de conservación.

A principios de los años 90 del pasado siglo es cedido a la Hermandad por D. Jose Antonio Gomez Coronilla, párroco de Santa María, siendo Hermano Mayor D. Guillermo Prieto.

En el año 1994 es restaurado por Fernando Fernández Goncer, que lo policroma.

Durante la Cuaresma preside el Via Crucis de la Hermandad por las calles de la feligresía.

 


Desde hace unos años durante la Cuaresma, la imagen es montada en el antiguo paso de Ntro. Padre Jesús de la Coronación, para que presida el altar de insignias de la Corporación.

En el proyecto de nuevas Reglas se incluye como titular de la Hermandad, en cabildo celebrado en 2013 los hermanos de la Corporación acordaron solicitar a la Autoridad Eclesiástica si incorporación a los desfiles procesionales de nuestra localidad, estando en la actualidad pendiente de aprobación.

 

Fotos: Marta García y Jose María Galván.